Son campo raso Con El Fin De la estafa de un galancete en apuros -porque el apego salva, o nunca?
“El estafador de Tinder”es al fin sobre cuentas un documental en “el relato de el tio”, un sistema llamado asi desde la idiosincrasia sudaca que consta en obtener dinero aprovechandose sobre la inocencia y no ha transpirado la codicia de la victima contando la leyenda que seria mentira. Sin embargo, en el documental producido por Netflix existe un aditivo extra el relato del amor sensible es la medula sobre la biografia. Tres hembras llevan un tejido como conocieron a Simon Leviev como consecuencia de la empleo de citas. Hacen match, empiezan a salir asi como se enamoran. O al menos empiezan a planear las pasos que continuan Con El Fin De por fin tener una pareja y no ha transpirado la enlace a lo Disney.
Claro que despues sobre un lapso el novio las convence -con su ropa carisima, las fotos en aviones privados, una primera citacion en un hotel cinco estrellas- sobre que esta en riesgo por acontecer vi?stago de un trascendente magnate de diamantes y no ha transpirado les pide dinero prestado. Ellas le transfieren miles sobre dolares a su cuenta aunque la plata nunca vuelve. Mismamente contado da la impresion la estupidez Como alguien puede confiar tal cosa? Como darle 200.000 dolares a un modelo que conociste hace un mes por Tinder? Como no se dieron cuenta?
El documental se teje a toda rapidez utilizando el habla de las redes sociales para relatar las historias de Cecilie Fjellhoy, Pernilla Sjoholm asi como Ayleen Charlotte, las 3 mujeres estafadas por Simon Leviev. La primera, lo conocio en Londres, viajo en un avion personal junto an el novio a Bulgaria, conocio a su ex femina asi como su hija asi como se convirtio en su pareja. La segunda, vivio la etapa parecida pero nunca igual que pareja En caso de que igual que amiga. Asi como Ayleen era su novia al instante sobre publicarse la nota periodistica que desenmascaro al estafador. [Leer más…] acerca de Aunque demasiado se hablo sobre esta conjunto en donde el digo de el principe azul y toda la parafernalia del apego romantico